Te prometí un mundo, y te ilusionaste con el universo;
te dí una flor y a través de ella imaginaste un jardín;
te regalé un instante que lo creíste eternidad;
no es lo que dije, sino lo que escuchaste lo que te hace llorar hoy.
Te prometí una intención y te ilusionaste con mis ganas;
te regalé una noche, y te enojaste al no verme en el amanecer;
juré serte sincero, y hoy me reprochas lo cruel de mis palabras;
no es que te mentí…sino que a mi verdad no quisiste oír.
Te advertí que no estaría, y hoy me hechas en cara tu soledad;
te hablé de mi frialdad, y hoy querés que sea romántico;
te hablé de mi libertad, y hoy solo querés encadenarme;
no es que hoy no diga nada…sino que no me escuchaste cuando hablé ayer.
Te fabriqué una sonrisa, que convertiste en carcajada;
inventé una metáfora, que convertiste en verdad;
fui una historia de terror, que escuchaste como un cuento de hadas;
fui lo que imaginaste que sería…no quieras convertirme en realidad.
Te dije que me iría, y hoy querés retenerme;
te avisé que sufrirías, y hoy me reprochas tus lágrimas;
te previne sobre el amor, al que hoy querés cambiar por odio;
te hablé sobre el futuro, y te esmerabas por vivir solo el presente.
Hoy vuelo libre por el cielo, y llevo conmigo la culpa de tu soledad;
hoy soy ese futuro…y vos seguís en tu presente viviendo en mi pasado;
hoy sigo siendo lo que era, mientras vos decís que ya no me conoces;
hoy sigo siendo lo que era…ese que vos nunca quisiste ver.
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