miércoles, 11 de noviembre de 2009

AHORA PUEDO DESCANSAR

Hice lo que pude…cuando la lluvia golpeaba de frente, caminaba mirando para abajo para nunca dejar de caminar. Cuando la lluvia no me dejaba caminar, esperaba ansioso por seguir el camino emprendido, hasta que parara. Cuando por la lluvia tuve que regresar……jamás tuve que regresar. Siempre hice lo que pude para continuar.

Hice lo que pude…cuando el amor emprendía el exilio voluntario de mi puerto, jamás lo despedí con una lágrima. Las penas del corazón se curan tan solo con las dosis de tiempo que estipula el alma. Cuando el amor llegaba a mi puerto sin avisar, siempre traté de enfriar sus ímpetus avasallantes, para tratar de racionalizar el corazón y transformar al amor en la razón más razonable. Cuando el amor me hizo llorar…no lloraba por amor, la culpa me hacía llorar.

Hice lo que pude…cuando la angustia se adueñaba de mis gritos, intentaba no gritar para ahogar mis penas con silencio y emborrachar la melancolía con esperanza. Cuando se me morían las fuerzas y pensaba en no poder seguir, simplemente entonaba mi guitarra…porque toda pena es menos pena con una copla en el alma. Cuando por tristeza me moría……jamás moriría de tristeza. Morir es graduarse en el maravilloso arte de la vida.

Hice lo que pude…me fui sin ninguna deuda y al regresar siempre traje más de lo que me había llevado. Pagué hasta con sangre los errores que cometí; y jamás herí a alguien si ese alguien antes no me había atacado. Siempre fui justicia en mis intervenciones, y como la ley de Dios, a veces le erre a mis decisiones. Amé y fui amado; jamás odié pero fui odiado; critiqué y me criticaron…pagué cada uno de mis actos. Hoy no hay cuantas por saldar…hoy solo queda saludar a los que me están despidiendo.

Hice lo que pude…quizás no fue mucho, quizás tampoco fue poco; quiero pensar que fue lo justo. Nada regalé, porque nada me regalaron; nada pedí prestado, para no tener que deber favores; siempre fui yo…simplemente yo…y todo fue a como yo lo creí correcto. Cuando me quisieron imponer conductas…nunca pudieron contra lo salvaje de mi espíritu, que como un animal en libertad, siempre eligió por sí mismo.

Hice lo que pude…siempre el bien, y a veces el mal sin darme cuenta…pero nunca dejé un resto dentro mío, siempre dí todo de mí en cada cosa que emprendía. Siempre deje todo por lo que pensaba…hasta renuncie a la vida, para morir por esta causa.

Hoy mi alma entona mi guitarra y canta, canta y solo canta…después de hacer todo lo que pudo…hoy es una melodía que simplemente...descansa.


Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir ; y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo tenés abandonado al blog... A ver cuando publicas algo.
Escribis muy bien, no dejes de hacerlo.
Saludos.

Anónimo dijo...

Lo tenés abandonado al blog. A ver cuando publicas algo. Escribis muy bien , no dejes de hacerlo.

Saludos.